Hasta hace relativamente poco, tratar ortodónticamente a un paciente con inflamación de las encías suponía un gran reto e incluso en muchos casos se declinaba tratar con ortodoncia a ese tipo de pacientes. La creencia general sostenía que no era posible llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia en pacientes periodontales ya que la pérdida ósea avanzaría con mayor rapidez propiciando la pérdida de inserción de los dientes.
Actualmente, se ha demostrado que los movimientos ortodóncicos en personas que padecen inflamación de encías o enfermedad periodontal no suponen una reducción de hueso.
Esta premisa encierra varios puntos que hay que tener en cuenta antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia en estos pacientes.
Tratamiento de la inflamación de encías
La inflamación de encías es uno de los problemas más frecuentes entre los pacientes que acuden a una clínica dental. Dicha inflamación está producida por el acumulo de la placa bacteriana debido a una mala higiene oral. El estadio más inicial del problema periodontal es la gingivitis, caracterizada por el enrojecimiento y el sangrado de las encías a la hora de cepillarse los dientes. Si esta situación se mantiene en el tiempo, evoluciona a periodontitis. En la periodontitis, la inflamación inicialmente contenida en las encías migra hacia el hueso provocando la pérdida de inserción dental.
Antes de iniciar la ortodoncia, el paciente se debe someter a un tratamiento de inflamación de encías para eliminar el sarro supra y subgingival de forma que se erradique la carga bacteriana que produce la inflamación.
A. Paciente con problema de inflamación de encías o periodontal activo.
B. Paciente Tras someterse a la fase higiénica previa al tratamiento de ortodoncia.
C. Paciente controlado periodontalmente durante el tratamiento de ortodoncia.
Ortodoncia en pacientes con enfermedades de las encías
El tratamiento ortodóntico en pacientes con enfermedades de las encías está totalmente indicado. Como ya hemos comentado, la enfermedad periodontal está producida por el acumulo de placa bacteriana que produce una inflamación de los tejidos periodontales. La mayoría de los pacientes que acuden con este problema presentan apiñamiento moderado-severo que aún dificulta más la higiene correcta. El tratamiento de ortodoncia alineará los dientes y facilitará la higiene por parte del paciente para evitar que se vuelva a reactivar la pérdida ósea.
Todos los tipos de ortodoncia son adecuados para el paciente periodontal. De todas formas, hay que recalcar que la ortodoncia fija, debido a la presencia de brackets, ligaduras y alambres, dificulta considerablemente la higiene durante el tratamiento y aumenta el riesgo de volver a padecer una gingivitis o reactivar la periodontitis.
El tratamiento con alineadores transparentes removibles es muy recomendable para el paciente periodontal. Permite conseguir los mismos resultados que con la ortodoncia fija y presentan dos grandes ventajas:
- Como los alineadores son removibles, el paciente se los quita para comer y para lavarse los dientes, pudiendo mantener una correcta higiene durante todo el tratamiento.
- Permiten ejercer fuerzas muy controladas para mover los dientes con menor soporte periodontal.
Inflamación de encías por ortodoncia
Durante el tratamiento de ortodoncia, sobre todo en tratamientos con ortodoncia fija, es fácil que se acumule placa si no se siguen unos buenos hábitos de higiene. Si el acumulo de placa se mantiene, se va a observar rápidamente una inflamación gingival con sangrado que puede llegar a tapar parte del bracket en casos extremos. Para evitar la inflamación de encias por ortodoncia es muy importante seguir unas correctas pautas de higiene oral, las cuales están explicadas al detalle en nuestro post “Higiene y cuidados orales para pacientes con ortodoncia”
Paciente con inflamación de encías o gingivitis durante un tratamiento de ortodoncia. Se puede apreciar la encía inflamada, roja y sangrante, y el acumulo de placa bacteriana alrededor del bracket.
Cómo solucionar problemas de encías
Para ver como solucionar los problemas de encías que se producen durante el tratamiento de ortodoncia debemos distinguir entre el paciente sano y el paciente periodontal.
Si el paciente sano desarrolla una gingivitis durante el tratamiento, debemos derivarlo a hacerse una higiene dental y combinar el tratamiento mecánico y químico. El tratamiento mecánico se basa en la utilización de cepillos y ultrasonidos para eliminación del sarro y la placa bacteriana. El tratamiento químico consta del uso de antisépticos como la clorhexidina.
Ante un paciente periodontal con pérdida de soporte previo al inicio del tratamiento de ortodoncia, se requiere un control más exhaustivo. El paciente deberá someterse a controles periodontales cada 3 meses para observar que la enfermedad de las encías no se reactiva. En caso de que así sea, se deberán paralizar los movimientos ortodóncicos hasta que se recupere el estado de salud periodontal.
En conclusión, llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia en presencia de una inflamación de las encías activa es muy arriesgado. Es necesario insistir en que la inflamación del periodonto debe ser totalmente erradicada antes de iniciar la ortodoncia.